Esta nota surge en respuesta a una de las principales preguntas que realizan las pacientes en el primer encuentro con el especialista en medicina reproductiva.
Y en primer lugar debo contestar que eso es un MITO de la fertilidad. Anteriormente se creía que había factores protectores de la reserva ovárica como la toma de anticonceptivos por largos períodos, el mismo embarazo o la menarca tardía. Todas situaciones que hacían no ovular a las mujeres, y con ello mantener la cantidad de óvulos estable en el ovario. Por el contrario, la estimulación ovárica, los gastaría en forma acelerada.
Sin embargo, hablemos primero de qué se trata la reserva ovárica.
¿Qué es la reserva ovárica?
La reserva ovárica es la cantidad de ovocitos que tiene una mujer en un momento dado de la vida. Las mujeres nacemos con cierta cantidad de ovocitos que se van consumiendo a lo largo de la misma. A medida que pasan los años, se produce el envejecimiento ovárico por el cual disminuye la cantidad y la calidad de los ovocitos almacenados.
¿Cómo se evalúa la reserva ovárica?
Hay distintas formas de evaluarla, ya sea a través de un análisis de sangre que mide hormonas o bien por una ecografía transvaginal en los primeros días del ciclo que se denomina ecografía de recuento folicular.
Lo cierto es que al momento del nacimiento contamos con 1-2 millones de ovocitos, al momento de la pubertad 400.000, y a lo largo de la vida reproductiva gastamos alrededor de 400, uno por mes en cada ovulación.
Ahora bien, si gastamos uno por mes en la ovulación, ¿por qué disminuye tan rápido la reserva ovárica? Esto se puede explicar con el ciclo ovulatorio de la mujer: con la menstruación comienza un nuevo ciclo, varios ovocitos arrancan su maduración, pero finalmente uno solo llega a completar el proceso, que es el designado a ovularse. Todo el resto sufre un proceso biológico de muerte o denegación.
Es así que son varios entonces los ovocitos que se pierden cada mes, aunque finalmente solo uno sea ovulado. La estimulación hormonal, rescata a todos esos ovocitos que de todas formas se hubieran gastado.
Por lo tanto como conclusión y volviendo al inicio de la nota, la estimulación hormonal ovárica, no disminuye la reserva ovárica, ni precipita su disminución. Dicho en otras palabras estimula los ovocitos destinados a consumirse en ese ciclo, regresando al mes siguiente a las mismas condiciones de fertilidad como si no hubiera ocurrido nada.