¿Qué es el aborto?
El aborto se define como la pérdida del embarazo antes de las 20 semanas y ocurre en el 10 al 15% de los casos lo que corresponde al aborto esporádico. Según la escuela americana de fertilidad cuando sucede en dos o más oportunidades, sin necesidad que sean consecutivos, se denomina como aborto recurrente y ello afectaría hasta el 5% de las parejas.
A efectos prácticos esta definición nos sirve a los médicos para determinar a partir de cuándo se debe estudiar a una pareja.
Es normal que la pareja concurra a la consulta tras la pérdida de un embarazo, y muy afligida por la situación, quiera saber porqué ocurrió. En estos casos por tratarse de abortos únicos, es importante resaltar la frecuencia con que suceden, que lo más probable es que su origen se debió a alguna alteración genética intrínseca del embrión, sin que ello signifique que vuelva a suceder. Por otro lado, embarcarse en múltiples estudios sólo va a provocar el desgaste de la pareja y la confusión de la situación, ya que muchas veces se encuentran resultados anormales, sin que ello sea el causante del aborto, sumado a múltiples tratamientos innecesarios y con riesgos para la salud que eso conlleva, sin dejar de destacar que aumenta el tiempo de espera hasta tener un hijo sano.
Sin embargo cuando ha habido dos o más abortos a lo largo de la vida reproductiva de la mujer, es importante pensar y poder descartar algún problema de base.
Factores que influyen en un aborto recurrente
- Factores genéticos: anormalidad en la genética del embrión, que como siempre le digo a las pacientes, la naturaleza es más inteligente y detecta cuando algo no anda bien. El factor que más influye en las causas genéticas es la edad materna avanzada, ya que con la disminución de la calidad ovocitaria aumenta la probabilidad de fecundar embriones anormales no compatibles con la vida. Por otro lado puede suceder que uno de los padres sea portador de una alteración cromosómica, que no le generan una enfermedad a esa persona pero sí a la descendencia al formar embriones no viables.
Es muy importante por ello realizar un estudio genético a los padres, llamado cariotipo. Este estudio analiza los cromosomas con una simple extracción de sangre. Además lo ideal sería poder estudiar el material de aborto para confirmar la causa genética, sin embargo las circunstancias emocionales y otras, muchas veces no lo hace posible. - Factores infecciosos, o trastornos hormonales (por ejemplo tiroideos) o metabólicos (como la diabetes no controlada) en general pueden provocar abortos esporádicos pero no justificarían las formas recurrentes. Eso tampoco significa que todas las pacientes que los sufran van a presentar abortos, sino en los casos más severos.
- Factores anatómicos: Se trata de alteraciones en el útero de la mujer, ya sea por malformación uterina o miomatosis, la presencia de un pólipo o adherencias dentro del útero como consecuencia de algún raspado previo o procedimiento quirúrgico. Cualquiera de estas condiciones afecta la forma o la función del mismo y pueden diagnosticarse con una ecografía, con la famosa y tan temida histerosalpingografía o bien con una histeroscopia.
- Factores hematológicos, como las ya conocidas y hoy muy en boca de todos, trombofilias. Aquí encontramos, tanto las heredadas como adquiridas. Se trata de una alteración que lleva a una hipercoagulabilidad de la sangre materna con formación de pequeños trombos que llegan a la placenta afectando el flujo hacia el feto. Es importante destacar el Síndrome Antifosfolipídico (SAF), como trombofilia adquirida y causante del 12 al 15% de los casos de abortos recurrentes.
Un tema discutido es el estudio de los anticuerpos antitiroideos y otros factores inmunológicos, va a haber quienes los soliciten y quienes descrean en ellos como causantes de las pérdidas. La realidad es que no hay estudios probados científicamente que justifique que su presencia se asocia a la repetición de los abortos. Muchas veces están presentes, se tratan, y la pérdida del embarazo vuelve a ocurrir. Y a ello se suma que muchos tratamientos resultan experimentales, y los riesgos superan los beneficios.
A pesar de todos los estudios que hagamos vamos a ver que en más del 50% de los casos los resultados son normales, conformando lo que se denomina aborto recurrente de causa desconocida o idiopático, lo que significa que nunca sepamos porque sucedió.
Lo más importante es que la chance que ocurra otra vez es del 30-40%, o mirándolo desde el otro lado HAY UN 70% DE PROBABILIDAD QUE EN EL PRÓXIMO EMBARAZO TODO SALGA BIEN.