“Baja reserva ovárica” fueron las palabras que leyó por primera vez Raquel. Esa era la frase que figuraba en el informe entregado en el centro de fertilidad.
Raquel cumplió 32 años, no tiene pareja y aún no es mamá, pero quiere serlo.
¿Qué significa “baja reserva ovárica“?
¿Acaso puede aún cumplir su sueño de quedar embarazada y ser madre?
¿Qué es la reserva ovárica?
Vamos primero a la definición reciente de reserva ovárica.
Es una medición que refleja la cantidad y calidad de óvulos que tiene una mujer en un determinado momento de su vida.
¿Por qué decimos “en un determinado momento de su vida”? Porque el tiempo influye en nuestra reserva ovárica.
Es algo biológico y natural.
Reserva ovárica: cantidad
El número de óvulos con el tiempo va disminuyendo.
Así como, con el paso de los años nuestra piel pierde su elasticidad y aparecen las primeras arrugas, la cantidad de óvulos (también llamados ovocitos) disponibles para lograr un embarazo decrecen a medida que aumenta nuestra edad.
El ovario con cada periodo menstrual “pierde” óvulos hasta que ya no tienes más (esa fase se conoce como menopausia).
Reserva ovárica: calidad
La calidad está relacionada con el funcionamiento está influenciada por las siguientes hormonas:
- Folículo estimulante (FSH) que libera la glándula hipófisis y se ocupa de activar nuestros ovarios en cada mes.
- Estradiol (estrógeno) se produce en los ovarios y se libera en la primera fase de ciclo menstrual, antes de la ovulación. Su función es preparar de las paredes internas de tú útero (aumentar de grosor en el endometrio) para una posible fecundación.
- Hormona antimülleriana (AMH), que libera el propio folículo ovárico (el lugar dentro del ovario donde crecen y se generan los ovocitos).
Estas dos últimas hormonas están relacionadas con el proceso de desarrollo de los óvulos, por eso son tan importantes.
¿Existen otros factores que pueden afectar mi reserva ovárica?
Sí, según una revisión bibliográfica publicada por el Instituto Nacional de Salud en los Estados Unidos, la cantidad y calidad de tus ovarios puede verse afectado por muchos factores.
Algunos son:
- tratamientos quirúrgicos o médicos (especialmente los oncológicos)
- poliquistosis ovárica
- endometriosis
- falla ovárica prematura, etc.
Por eso es tan importante que hagas tus controles ginecológicos anuales. Así tu médico especialista podrá evaluar tu estado de salud y detectar cualquier situación de manera temprana.
¿Cómo se evalúa la reserva ovárica?
Estos estudios combinados nos brindarán la información necesaria para conocer tu reserva ovárica.
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Ecografía (mide la cantidad)
Deberás hacerte una ecografía transvaginal, entre el tercer y quinto día del ciclo menstrual, para hacer un recuento de los folículos ováricos (ovocitos).
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Análisis de sangre (mide la calidad)
Con una única extracción de sangre se medirán la hormona foliculoestimulante (FSH), estradiol y la hormona antimülleriana (AMH)
¿Cuándo se considera que la reserva ovárica es baja?
En general, un recuento igual o inferior a 4 ovocitos por ovario, o de 7 en total (sumando los de ambos ovarios); niveles altos de FSH y/o niveles bajos de la hormona AMH (inferior a 1 ng/ml según un reciente estudio) son indicadores de baja reserva ovárica.
Recuerda que es importante que la interpretación de los estudios y el diagnóstico final lo establezca tu médico especialista.
¿Qué significa reserva ovárica baja, pero de buena calidad?
Cuanto más joven seas, tu ovario ofrecerá en primer lugar los óvulos de mejor calidad y dejará para “después” los de menor calidad.
Como dice el saber popular “la naturaleza es sabia”.
Al ofrecer de esta forma los óvulos de mayor calidad cuando eres más joven, mayor será la probabilidad de quedar embarazada, pues tus óvulos son de mejor calidad.
A pesar de ello, puede ocurrir que en el resultado de una reserva ovárica baja (en cantidad) existan aún óvulos de buena calidad.
Embarazo y baja reserva ovárica
Cuando Raquel recibió su diagnóstico, muchas preguntas vinieron a su mente. Es probable que también te hagas estas preguntas, si estás pasando por la misma situación.
¿Puedo quedar embarazada naturalmente si tengo baja reserva ovárica?
Ningún estudio de reserva ovárica puede predecir por sí solo con exactitud la capacidad que tiene una mujer de quedar embarazada. Sólo podemos hablar de probabilidades de quedar embarazada.
Por una cuestión biológica las probabilidades de quedar embarazada con tus óvulos propios se reducen con el paso del tiempo.
El factor más importante que puede influenciar un embarazo natural es la edad.
Tengo más de 35 años y mi reserva ovárica es baja ¿Qué puedo hacer si quiero quedar embarazada?
Si esta es tu situación tus posibilidades de quedar embarazada, a lo largo del tiempo, son menores.
Una de las opciones es intentar aumentar tu probabilidad de embarazo con un tratamiento de inseminación (ICSI) o fertilización asistida (FIV).
Existe un porcentaje de mujeres que, con baja reserva ovárica, responden bien a los tratamientos de estimulación hormonal y ofrecen óvulos de buena calidad.
QUIERO CONSULTAR POR UN TRATAMIENTO ICSI
QUIERO CONSULTAR POR UN TRATAMIENTO FIV
Tengo menos de 35 años y mi reserva ovárica baja ¿Qué puedo hacer si quiero quedar embarazada más adelante?
Como hemos visto, tus posibilidades de ser mamá son mayores, por el simple hecho de que la edad es un factor muy importante.
Aunque todavía estés pensando en ser mamá puedes empezar a planificar tu maternidad con la orientación de tu ginecólogo.
Por ejemplo, puedes decidir congelar tus óvulos (vitrificación). De esta forma, si en unos años decides quedar embarazada, tienes la posibilidad de utilizar tus propios óvulos y que los mismos sean de mejor calidad.
QUIERO SABER CÓMO PUEDO CONGELAR MIS ÓVULOS
Siempre que lo desees puedes consultar con nuestros médicos especialistas en tocoginecología y medicina reproductiva para tomar la mejor decisión.
Ahora que ya sabes qué es la baja reserva ovárica y su importancia en tu salud ¿recuerdas cuándo hiciste tu último control ginecológico?
Puedes recibir nuestra orientación en In Vitro Buenos Aires con nuestros especialistas.
QUIERO PEDIR CITA CON UN ESPECIALISTA
Autora: Dra Nora Castiglia