La aparición del coronavirus como una pandemia nos cambió nuestra forma de vivir en tiempos de cuarentena y probablemente nuestra manera de hacer y pensar la realidad de ahora en más.

Muchos hábitos nuestros van a modificarse tanto en nuestra vida social como laboral. Les enumero algunas cuestiones a tener en cuenta.

En el consultorio, cuando atendemos pacientes, es importante hacer un buen diagnóstico e indicar el tratamiento preciso. Pero también es fundamental que los pacientes se sientan cómodos, contenidos, escuchados y respetados. Los médicos solemos saludar con un beso y así acortar la distancia médico paciente lo que permite muchas veces que los pacientes entren en confianza más rápido y nos terminen contando cosas que pueden generar pudor y vergüenza. Lamentablemente, ésta es una práctica que vamos a tener que dejar de hacer. Tendremos que hacerles entender de alguna manera que el vínculo es el mismo pero el contacto físico va a ser menor.

Otro tema importante a la hora de cuidarnos es tratar de que no haya una sala de espera con muchos pacientes para que no sea un lugar de posible contagio. Es por eso que los turnos se deben dar de manera espaciada y tratar que tanto los médicos como los pacientes seamos puntuales.

Una alterativa es hacer más teleconsultas. Nosotros contamos con una plataforma para consultas virtuales y muchas veces, si no es necesario hacer una ecografía, se puede hacer la consulta con esta herramienta. De esta manera se reduce considerablemente la exposición al COVID 19 y a muchos otros virus.

A su vez, en la práctica médica, y sobre todo en nuestra especialidad donde convivimos con los biólogos, nos gusta juntarnos a discutir los casos, hacer ateneos, revisiones bibliográficas, lo cual forma parte de nuestra labor diaria. En nuestra clínica que, no sólo se ocupa de la parte asistencial sino también de docencia e investigación, tendremos que hacer nuestras reuniones por telemedicina o hacerlas con un grupo más reducido o sentarnos más espaciados. Pero tenemos que ser conscientes que cuidándonos a nosotros cuidamos a nuestras pacientes. Porque si un médico se enferma contagia al resto.

Este es un desafío de todos que nos tiene que dejar muchas enseñanzas. Tenemos la suerte que llegó a nuestro país después que a los países del hemisferio norte lo cual nos permitió aprender de sus experiencias. Las sociedades de medicina reproductiva tanto de Europa como de Estados Unidos publicaron sus recomendaciones y nosotros en Argentina tenemos las nuestras que se van actualizando día a día.

En IN VITRO Buenos Aires estamos seguros de que vamos a poder seguir dando la misma calidad de atención pero tendremos que modificar algunas conductas y adaptarlas a la realidad que nos toca vivir. En medicina siempre intentamos hacer prevención y en el caso de los virus es algo que logramos entre todos.

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